Era 2 de Junio, hacía calor, pero no demasiado, y a las puertas de la iglesia de San Matías en Madrid, se respiraba un ambiente especial. Mucha gente joven, mucha alegría, y como no, nervios.
Era el gran día para Marta y Marcos, después de mucho tiempo, había llegado...
Los adornos del coche, en consonancia con los de la iglesia se hicieron en rosas blancas, cinta arpillera y rafia.
Los adornos de los bancos, se colocaron sobre estos, de tal manera que muchas invitadas pudieron llevarse un recuerdo de la ceremonia.
Marta quería un ramo actual y nada nos pareció mejor que tulipanes fucsias y paniculata. Desenfadado y joven como la novia.
Todos los invitados agradecieron los pay-pay que se repartieron a la entrada de la ceremonia, decorados con el logo elaborado para la boda de Marcos y Marta.
Como no, y aunque los invitados iban bien provistos de arroz, se repartieron los conos de arroz y pétalos.
Otro de los regalos que se hizo a las invitadas, fueron jabones naturales de rosa turca y lavanda.
¡¡El candy bar para la discoteca no podía faltar!!
Se decoró con fotos de los novios y los amigos y por supuesto con los irresistibles minicupcakes de Mon Petit Gâteau
Para la fiesta, Marta se desprendió de su velo para ponerse uno de los tocados de Serendipity.
Fotografías: Álvaro García Diez-Ticio y Uli fotógrafo.
Adornos florales: Serendipity eventos.
Detalles invitados: Serendipity eventos